Durante la jornada electoral del 9-M los medios online hicieron un seguimiento en tiempo real de los los acontecimientos.
Podemos destacar Twitter, como herramienta eficaz para seguir en directo el desarrollo de las elecciones. Gracias a twiteros como Jaime Estévez, se conocían en Twitter datos sobre los sondeos antes del cierre de los colegios electorales, incluso a las 19:00h. creían saber quién sería el ganador.
Pero otro twitero, Marc Vidal, ponía en duda estas conclusiones al ofrecer datos desde la propia sede del PP en Cataluña. Desde los domicilios particulares se ofrecían opiniones igualmente.
Parece opinión extendida que ha habido utilización de la Red por los partidos y la poca influencia real de los internautas. "Estoy muy decepcionado", se queja José A. del Moral "pero es culpa tan nuestra como de los partidos".
Aparece el fenómeno de la infoxicación, una cantidad ingentede información, pero que no tiene interés, contenido informativo.
En Twitter si mandabas @generales2008 la información aparecía en la portada de ADN.es. Mario Tascón cree que las próximas elecciones estarán dominadas por Internet.
José Luis Orihuela, profesor de la Universidad de Navarra , se fija en el efecto bipartidista de internet. Los comicios solo se han centrado en PP y PSOE.
Juan Zafra cree que "internet se ha utilizado para difundir los mensajes de la campaña política por parte de los partidos, pero también para lanzar debates entre la ciudadanía que han servido para enriquecer la visión de partidos y políticos".
Del Moral, responsable de comunicacion del pp, cree que "por ahora nada de Política 2.0", ha sido "tan sólo un campo más para amplificar voces”.
Pero en internet las cosas cambian mucho. 2004 fue las elecciones de los blogs, 2008 han sido las del vídeo viral y las redes sociales como Facebook o Twitter. El microbloging fue, de hecho, el gran vencedor de la noche electoral. Y, por supuesto, las bases de datos.
La tecnología funcionó y los ciudadanos pudieron conocer en la Red los datos del escrutinio en tiempo real. Para una mayor ciberdemocracia aún habrá que trabajar duro.
La pobreza de los dos debates televisados entre los candidatos de los dos partidos mayoritarios, sólo consiguió ser compensada por los widgets para incrustar en sitios web y blogs con el debate en vídeo y su transcripción en texto, dotado de navegación por secciones y por palabras clave.
Twitter:
Eficaz para seguir en directo el desarrollo de las elecciones.
Se conocían en Twitter datos sobre los sondeos antes del cierre de los colegios electorales.
Ha habido utilización de la Red por los partidos y la poca influencia real de los internautas.
Efecto bipartidista de Internet. Aunque Internet difunde las noticias más localistas y personales, parece que solo se generaron foros sobre los partidos con posibilidades reales de ganar las elecciones.
Internet se ha utilizado para difundir los mensajes de la campaña política por parte de los partidos. Esperemos que no termine instrumentalizándose la Red
